A pesar de los años hoy en día Marilyn Monroe sigue siendo una estrella que representa el glamour y el erotismo de Hollywood, si bien su vida siempre estuvo rodeada de escándalos, incluso su muerte se presume como un asesinato ordenado desde la casa blanca. Hay otros datos que pocos saben de su vida cotidiana, en este caso hablaremos de su gusto y pasión por los autos.

Marilyn Monroe, cuando todavía no era conocida compró un Ford Súper De Luxe Convertible de 1948 modelo que los jóvenes rebeldes de la época adoptaron como icono de su generación.

Pero cual es la verdadera importancia de este vehículo, es que fue uno de los protagonistas del lanzamiento al estrellato de la actriz, resulta que su primera productora la contrató gracias a que vieron una serie de fotos posando en este coche. El gusto no le duro mucho y fue despedida casi de inmediato y como todavía estaba pagando el coche, decidió realizar otra serie de fotos sólo que ahora desnuda con el fin de ganar el suficiente dinero para liquidarlo. Es obvio que consiguió lo necesario para pagarlo. Pero estas fotografías resultaron en uno de su primeros escándalos protagonizados ya que múltiples asociaciones de las buenas costumbres la demandaron por transgredir la moral y las buenas costumbres.

No obstante la mayoría de las veces a Marilyn se le veía abordo de un Cadillac El Dorado el cual le fue obsequiado  por su segundo marido la estrella del beisbol Joe DiMaggio.

Para relajarse le gustaba de dar paseos por el desierto abordo de un robusto Land Rover Serie l.

Después de su primer éxito en taquilla decidió  adquirir un Cadillac Convertible de 1954.

Cuando contrajo nupcias con el escritor Arthur Miller, Marilyn empezó aparecer  con un atractivo Jaguar XK 140 descapotable y Mercedes 220 S cabrio, aunque a ella los autos de origen europeo no le gustaban, siempre prefirió los americanos, pero bien era obvio que era una elección de su marido en turno.

Prueba de lo anterior es que ella alguna vez declaro que el auto que le robo el corazón fue su Ford Thunderbird, el cual también fue un regalo de Miller.

Después del éxito de la película “ Some Like It Hot“. Chrysler accedió a regalar a la actriz un flamante Chrysler 300 Convertible de 1962.

Ese mismo año, Marilyn falleció y su ultimo viaje camino al cementerio lo hizo abordo de un Cadillac Fleetwood del 62

Así que pesar de Marilyn declaro su amor por el Ford Thunderbird, los Cadillac fueron los vehículos que siempre la llevaron en los momentos más significativos de su vida.

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